Aguascalientes
MENDICIDAD, UNA REALIDAD QUE NO TODOS QUIEREN VER NI APOYAR
Un mayor circulante de dinero debido a la entrega de los aguinaldos, también convoca a más personas a pedir caridad, sobre todo en el primer cuadro de la Capital.
Sin embargo, fuera de estas fechas son cada vez más las personas que piden dinero argumentando la solución de alguna carencia.
¿Cuál es el origen de ello? Y ¿qué tan conveniente es dar limosna? El sacerdote católico Carlos Alfredo Cervantes Blengio, Capellán de la Universidad Panamericana, admite que muchos sólo se han concentrado en sus necesidades y olvidan que muy cerca hay otros que no tienen nada, que “prácticamente viven con lo puesto”.
“Se trata de un auxilio que no es fácil de llevar a término, puesto que en una sociedad como la nuestra ya hay cauces para atender al indigente. Nuestros impuestos supuestamente tendrán que encausarse para remediar ciertas carencias, pero sigue habiendo ese fenómeno”, puntualiza.
El dar dinero no es la solución para el que pide. Es necesario encontrar una forma creativa para cómo realmente se resuelven las necesidades de fondo de quien se encuentra en la pobreza.
“A veces el simplemente despojarnos de una moneda no es la solución más adecuada, pues porque aquello puede fomentar la mendicidad y hace que se multipliquen las personas que piden. Tendría que haber cauces racionalmente pensados para atender a estos indigentes”, comenta.
Y algunas de las soluciones que desde la propia Iglesia y la misma sociedad estarían como alternativas serían la habilitación de comedores o dispensarios, que al menos remedian parte de las carencias de las personas que están descartadas de la sociedad, aseguró.
El diputado local del PRD, Iván Sánchez Nájera sostiene que la gente que pide limosna es sólo un indicador real de la falta de oportunidades.
“Antes veíamos a la persona con la fotocopia de una receta ya vieja. Ahora es muy común ver a personas migrantes, muchos de ellos falsos migrantes, pero al final nos indican una situación social que estamos viviendo y que es innegable: en Aguascalientes existen enormes cinturones de pobreza”.
Pero la población en condiciones de mendicidad no es de ahora, siempre han existido sólo que ha crecido y quien la enfrenta, cae en la desesperación y busca los sitios más concurridos para obtener algo para el sustento.
Mencionó así, que el combate a la pobreza debe ser prioridad de todo gobierno, por encima de cualquier otra y debe mostrar continuamente un avance progresivo en los resultados.
“Es mucho más fácil hacer una obra pública visible para todos, en el cual no se ocupa un mayor proyecto, no se ocupa una visión de Estado y que incluso sean recordados los gobernantes porque erigieron determinada obra y el asunto trascental se deja de lado, y por eso vemos esta realidad en Aguascalientes”.