La corrupción persistente en los entes gubernamentales, también es causa que desalienta a contribuyentes en cumplir con sus obligaciones tributarias.

Jaime Labrada Araiza, Presidente de la Región Centro Occidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, reconoce que hay quien prefiere aprovechar para su gasto ese dinero que cumplir con los deberes fiscales. “Al haber recursos que sabemos en los medios se van o se destinan o funcionarios que tienen ranchos, que de la noche a la mañana se hicieron millonarios, pues yo creo que también desinhibe que el contribuyente cumpla con sus obligaciones fiscales”.

Durante el Maratón “Ética y Contabilidad 2019”, realizado en la Universidad Panamericana, campus Aguascalientes, acusó de serias deficiencias que urge corregir desde la Auditoría Superior de la Federación y los organismos fiscalizadores en los estados.  Se pierde tiempo al momento en detectar y reportar alguna anomalía en el manejo de las finanzas públicas; también hay que considerar lo que requiere el Ministerio Público en investigar y presentar el caso ante el juez. Ya en este nivel muchas veces se pierde porque los denunciantes ya no le dan el debido seguimiento.

“Una vez que el Ministerio Público lo califique a lo mejor, es probable que los funcionarios que cometieron el ilícito los manden o vinculen a proceso, pero ya en el proceso se alejan y le dejan a los jueces el trabajo total. Entonces un error que se haya cometido en la revisión, en el proceso, es suficiente para que la vinculación a proceso no surta el efecto correspondiente”.

Jaime Labrada mencionó también que la tardanza entre la denuncia y la determinación de la responsabilidad, algunas veces concluye con la prescripción del hecho.

“Los gobiernos deben empezar por ya no vender plazas, contratar personal capacitado, no meter a mis compadres a trabajar y de esta manera, al tener gente capacitada en el gobierno, tener gente culta en la sociedad, creo que pudiéramos iniciar ahora sí una cuarta transformación y no de dientes para afuera”.