LE SEDUJERON, LO DESPIDIERON

Gerardo Dávila Díaz de León, fue destituido de su cargo como Subsecretario de Gobierno en la administración de Martín Orozco Sandoval.

Sobre su salida  existen distintas versiones: que el ser servidor público requiere de un mayor compromiso y del buen trato, o que también se dejó seducir por los regalos que rebasan el límite de lo permitido por la ley en cuanto a su valor.

Orozco Sandoval ha dicho que no dejará que sus colaboradores se involucren en la corrupción ni se dejen llevar por las incompetencias.

Hoy señaló que su gabinete se deberá ir ajustando día a día, “siempre con el objetivo de dar  mejor servicio y de hacer algunos movimientos de algunas personas a otras áreas”.

Advirtió que vendrán nuevos ajustes a su equipo, bajo el reconocimiento de que “hay que mover piezas”.

El lugar de Gerardo Dávila fue ocupado por Enrique Morán Faz, quien ya había formado parte de la Secretaría de Gobierno, durante la administración de Felipe González González y ha desempeñado distintos cargos públicos en administraciones públicas de Aguascalientes y San Luis Potosí.

Al darle posesión, el Secretario de Gobierno, Javier Luévano sólo corroboró que “con este tipo de movimientos buscamos mantener una administración dinámica y que responda a las necesidades del entorno para garantizar a la ciudadanía los mejores resultados”.