Aguascalientes

LE CONCEDEN LIBERTAD

Published

on

Un pasaporte vencido y las constancias de los estudios -con un aprovechamiento regular- fueron elementos contundentes para que el juez que lleva el caso de la muerte por atropello del activista social Luis Fernando Ferra, modificara las medidas cautelares que se siguen en contra del presunto responsable José Loera y ordenara que siga su juicio en libertad.

Durante la audiencia celebrada en la Sala de Juicio Oral,  a la que tuvo acceso La Contra PORTADA, el juzgador Ricardo Santoyo ponderó las nuevas pruebas aportadas por la defensa e incluso escuchó a la madre del acusado, lo que superó todo sustento presentado por la Fiscalía Estatal a través de ministerios públicos.

Luis Fernando Ferra perdió la vida el pasado 25 de junio, al ser arrollado por el vehículo que tripulaba José Loera, al momento que se realizaba la tradicional marcha del orgullo gay, por  la intersección de las avenidas Héroe de Nacozari y Francisco I. Madero.

Entre los distintos argumentos presentados por las partes, tanto del acusado como de la ofendida, el juzgador dejó en claro que no es tema de debate una preferencia sexual distinta para la comisión del delito. Admitió que debió tenerse en cuenta la disminución de velocidad ante la presencia de una concentración humana.

También consideró que el arraigo en Aguascalientes, con el sustento de los estudios y la condición laboral, no constituía un condicionamiento de la libertad.  Dijo haber considerado el comportamiento al hecho durante el procedimiento o en otro anterior y dispuso que su proceso legal continúe pero sin que esté tras las rejas.

De esta forma, el acusado deberá acudir al penal a firma cada lunes. No podrá salir del Estado mientras se dictamina la sentencia y  está obligado a exhibir de inmediato una garantía económica por 60 mil pesos.  De no cumplir con alguna de las primeras dos condicionantes estará mereciendo una orden de aprehensión y el arresto.

El dolor y el enojo eran expresiones inevitables en los rostros de algunos de los presentes. La hermana de la víctima demostraba con lágrimas cierta impotencia y con una voz atormentada por la tristeza pidió se respete y aclare el proceso legal; “la justicia va a hacer su trabajo”, expresó.

La madre del acusado continuamente era interrumpida por los ministerios públicos al exceder sus comentarios a favor de su hijo, sobre quien pedía se considerada haber protagonizado un accidente.

José Loera permaneció con una mirada evasiva a la parte ofendida. Fueron tan breves como imperceptibles sus palabras cuando le fue solicitado algún pronunciamiento, y se alcanzó a escuchar la solicitud sobre una oportunidad de continuar en libertad bajo el compromiso de presentarse ante la ley las veces que sea necesario.

La audiencia oral se prolongó por casi tres horas.  Al final, el rostro del alivio permeó entre quienes estaban con el acusado.  En tanto, la ofendida encontró  cobijo  a su pesar por parte de familiares, amigos y por quienes defendían con Luis Fernando la causa por la igualdad en los derechos de las personas.

 

En tendencia

Salir de la versión móvil