LA VIOLENCIA NO TERMINA DECLARANDO LA GUERRA A LAS DROGAS, ASEGURA HIJO DE PABLO ESCOBAR

Para Sebastián Marroquín, hijo del abatido narcotraficante colombiano Pablo Escobar, la solución para terminar con la violencia no es declararle la guerra a las drogas sino buscar alternativas que ayuden a convivir en paz con esa realidad.

Hoy, explicó, se ve una guerra fratricida en la que México y Colombia ya pusieron un millón de muertos, pero no por adicciones ni abuso de sustancias, sino por el pretendido control de las esquinas y los territorios del narcotráfico.

“Yo creo que hay otras maneras de enfrentar esta problemática que, sin duda, le garantizarían más la paz a los ciudadanos que creo que es el derecho fundamental que se le está negando cuando otros todavía piensan que declarándole la guerra a estas sustancias se va a ganar; al contrario, no conozco ningún narcotraficante que esté en favor de la legalización porque sería el fin de su negocio o de su poder”, agregó.

Refirió que Colombia legalizó el uso de la mariguana para uso medicinal y recreativo y trajo como consecuencia más paz y más dinero para el Estado.

Juan Pablo Escolar estuvo en Aguascalientes para participar en el inicio del programa “Alejando Riesgos”, que se propone sensibilizar a más de 30 mil jóvenes en la construcción de un mejor entorno para desarrollarse.

Además, su historia la promueve para que nadie la repita, que se deje de visualizar a su padre como un caso de éxito.

“Lo que he logrado alcanzar es tranquilidad, que mi padre con todo el dinero del mundo que amasó, no la pudo comprar ni para un minuto. Entonces yo me siento mucho más rico que mi padre, pero no tengo su dinero”.

Sobre la música que trata de narcocorridos o todo tipo de violencia, dijo que una cosa es la canción y otra que en realidad se haga.  Lo importante, agregó, es no prohibir porque eso nos tiene enfrentados.

“Siento que la prohibición lo único que propone es división, enfrentamiento, corrupción, destrucción… prohibir el arte, prohibir la cultura no soy amigo de esas ideas. Qué tal más bien de ponernos a pensar en qué vamos a prohibir sino en qué vamos a crear nuevo, que sea mucho más bonito que quisieran otros prohibir”.