INTERMINABLE PLAGA DE PIOJOS

Los piojos no procuran a personas en pobreza ni con falta de higiene. Cualquiera los puede tener, incluso sin darse cuenta.

Luis Enrique Bautista Castillo, Coordinador de Educación en la Unidad de Medicina Familiar número 8 del Seguro Social, indicó que no se debe estigmatizar a quien tiene piojos, condición que médicamente se le conoce como pediculosis.

“Alguna vez en su vida, el ser humano tiene pediculosis. Nadie nos hemos escapado, es parte fundamental… es fauna que vive dentro del ser humano”, agregó.

Desmintió que los piojos brinquen o vuelen y que los humanos se contagien por medio de los de perros y gatos. Los de una mascota no pueden vivir con la temperatura corporal del ser humano.

En las escuelas la presencia de piojos en las cabelleras de los alumnos llega a volverse una plaga. El constante contacto físico que tienen, el intercambio de suéteres, gorras o bufandas son las vías para que compartan la fauna. Incluso, el animal puede estar presente en el pasto o la arena, pero ahí sólo puede sobrevivir 48 horas.

La vida de un piojo en el ser humano es de unos 30 días. Comienza como ninfa o liendre y termina como un animal maduro capaz de procrear 100 crías en su vida productiva.

Rapar o el uso de pesticidas no puede ser la solución definitiva, señala Bautista Castillo. Es mejor como tratamiento, utilizar un cepillo de dientes con cerdas muy delgadas y pacientemente peinar desde la raíz el cabello.

Indudablemente la higiene es fundamental, pero también hay que evitar prestar ropa. Se deben lavar con frecuencia almohadas y cobijas. Asear muebles y colchones.  El animal no soporta los rayos del sol.

Sobre los síntomas y principales afecciones se citan la erosión del cuero cabelludo y comezón intensa.