IMPLEMENTA INEGI OPERACIÓN CICATRIZ

En el INEGI el río vuelve a su cauce, luego del debate provocado por la ratificación de Paloma Merodio Gómez, a quien se acusaba de no cumplir con lo establecido en la ley para integrarse a la vicepresidencia de la Junta de Gobierno y obedecer a una recomendación del Presidente de la República para dirigir un supuesto maquillaje de las cifras de la pobreza en México.

No hubo una merma en la autonomía e independencia, señaló a este medio Julio Alfonso Santaella Castell, Presidente de la Junta de Gobierno, aunque admitió que “en la medida en que hubo cuestionamientos y críticas, pues sí hay cierto impacto en el Instituto, eso no lo podemos negar”.

Mencionó que ahora se trabaja en hacer una buena labor de comunicación. En lograr un acercamiento con los distintos usuarios o interlocutores de importancia para expresar los puntos de vista y reafirmar cada postura y decisión.

“A final de cuentas es con el diálogo, la comunicación, estas negociaciones en donde haya que darlas, que eventualmente podremos seguir nuestro trabajo, porque es a lo que nos queremos dedicar”.

Explicó que la labor de cada uno de los integrantes de la Junta de Gobierno es la de coordinar el Sistema Nacional de Información Estadístico y Geográfico, tarea que involucra la relación con los diferentes órdenes de la administración pública.

Además, aprueban los planes y decisiones del INEGI, así como los nombramientos de los puestos de mando superior. La participación de cada uno de los 5 integrantes representa sólo un voto y todo se resuelve por mayoría.

Por ello, sostiene que es difícil pensar que pueda haber una pérdida de autonomía o independencia en ese aspecto.

“La Junta de Gobierno solo dicta los planes generales y ya la ejecución me toca a mí. Así que en este sentido, la integración de un nuevo miembro a la Junta, tampoco afecta directamente la administración y gestión del Instituto porque eso es correspondencia mía”, subrayó.