HUNDE EL PRI A CARLOS LOZANO

La falta de transparencia se convirtió en el harakiri  de la administración de Carlos Lozano de la Torre. Sus mismos correligionarios del PRI le han puesto la soga en el cuello al acusar la opacidad que busca al término de su mandato y que es la misma con que se condujo los seis años.

Como anillo al dedo les salió a los Priistas dolidos con Lozano de la Torre, el señalamiento del Instituto Nacional de Transparencia de que  Aguascalientes y Veracruz  son los más rezagados en la rendición de cuentas. Son los únicos que no han homologado su ley con la nacional.

El reclamo coincide con las sospechas que ambos mandatarios tienen por irregulares manejos en las cuentas y el surgimiento  de múltiples negocios particulares en los que se encuentran vinculados parientes y amigos íntimos.

Fue la diputada del PRI  Ángeles Aguilera Ramírez, de la corriente política de Lorena Martínez, quien acusó a Carlos Lozano de vetar las modificaciones a la ley en la materia, que con oportunidad se hicieron en el Congreso del Estado.

Uno de los motivos del Gobernador en vetar la ley fue por su pretensión de adelantar el cambio de directivos en el Instituto de Transparencia y no esperar hasta el 2017.  Su criterio se asumió como el deseo de dejar a personal a modo, para  que le puedan defenderlo con las cuentas al término de su gestión.

Tras la derrota del PRI que ha dejado el río revuelto en lo interno, hay quienes ven en la administración de Lozano de la Torre situaciones indefendibles e irreconciliables.  Es por ello, que el aún gobernador pretende negociar una salida digna con partidos de oposición, más que ceder al orgullo y hacer las paces con todos los enojados de su misma militancia.

Sin embargo la revancha aún no comienza y aunque en las oficinas de gobierno prácticamente han borrado toda la información comprometedora y hasta cambiado el equipo informático para que no quede huella, su fuego amigo ya le ha mandado el mensaje de que aquí no habrá borrón y cuenta nueva.