Aguascalientes

HAY SACERDOTES QUE HAN CONSENTIDO AL NARCOTRÁFICO

Published

on

Ni la alternancia ni la permanencia del PRI en la Presidencia de la República hacia el 2018, darán garantía de que terminará de tajo la violencia en México, la cual cumple más de una década de vigencia con un saldo de más de 174 mil personas muertas, siendo el último trimestre del presente año, el más violento de la gestión de Enrique Peña Nieto.

La señal que demostró que al país llegaría la violencia extrema, sin exentar a los estados más seguros como Aguascalientes, fue cuando los delincuentes pasaron de cortar orejas a decapitar.

Sin embargo, la primera evidencia se registró en los años setentas, con la aparición de los primeros cárteles en forma y su decisión por infiltrarse a las corporaciones policiacas y en la política.

Pero ¿cuál fue la causa de que México se volviera uno de los países más violentos del mundo y que la delincuencia organizada se apodera de la tranquilidad de la mayoría de las familias?

Martín Equihua, sociólogo y  periodista de Milenio y que también colaboró para La Jornada en Michoacán, refiere que ya no pudo contenerse la corrupción que permeaba los aparatos de seguridad y que se encontraban plenamente infiltrados los cárteles de la droga.

Dice que los indicios señalan a México como una plaza negociada para algunos cárteles.  “Yo creo de que hay muchos indicios de que sí. De que había acuerdos, por supuesto ilegales, pero seguramente que los había porque… pues  esto pasaba. La droga no ha dejado de moverse, el consumo de drogas no ha dejado de bajar, se mantiene una tendencia ascendente desde entonces”.

A estas alturas, explicó, el narcotráfico ha contaminado todo: a la iglesia, al Ejército y a las instituciones políticas, entre otras.

En el caso particular de la Iglesia Católica, especificó que han sido sacerdotes que han suministrado servicios religiosos a quienes son señalados como narcotraficantes y sus familias.  “Algunos sacerdotes lo consienten otros han luchado contra eso también, pero algunos lo han consentido, por supuesto”.

Sobre la lucha que se ha dado en el país durante casi dos sexenios presidenciales, explicó que la estrategia de Felipe Calderón confrontó y rompió los acuerdos ilegales de la delincuencia, que daban estabilidad y una paz ficticia.  “Al fracturarse los cárteles, de haber dos o tres, se convirtieron en cinco, en seis o en siete”.

Pero acusó de la falta de una visión en la estrategia al excluir una inteligencia más concertada y más asesorada por especialistas en el mundo.  “Se actuó con muy poca inteligencia en términos de inteligencia militar, en términos de inteligencia de seguridad. Se confrontó pero no se actuó con inteligencia”.

Pero el tema de las drogas y la delincuencia organizada no son únicos del gobierno, porque las amenazas son altas, explicó. La sociedad, dijo, debe sacudirse del miedo y recuperar sus espacios de convivencia.  “En la medida en que perdamos la calle, que sigamos perdiendo la escuela, que sigamos perdiendo la manzana, la colonia pues esto seguirá latente”.

Martín Equihua estimó conveniente que el Ejército Mexicano mantenga la presencia en las calles, aunque siempre con un absoluto respeto a los derechos humanos en su trato. “Yo digo, en este momento, me parece que es la mejor opción. Yo no veo ahorita que las policías municipales tengan capacidad, o las estatales para hacer frente a esto”.

 

En tendencia

Salir de la versión móvil