Aguascalientes
HABRÁ REINGENIERÍA EN LAS DEPENDENCIAS CON EL NUEVO GOBIERNO. ENFURECEN OROZQUISTAS POR DESAPARICIÓN DE IPLANEA
A punto de finalizar el gobierno de Martín Orozco, el Congreso del Estado se dispone a la aprobación de la reingeniería en dependencias para la administración que encabece Tere Jiménez, donde se prevé que algunas se fusionen, otras mejoren sus competencias y también la creación de áreas para atender los nuevos retos de la población del estado.
En total serán 19 las entidades que conformen el Gobierno Central. Las nuevas son la Secretaría de Innovación y Gobierno Digital, para dar un mayor uso de las nuevas tecnologías y tener un mejor acercamiento de los servicios con la ciudadanía; y la creación de la Consejería Jurídica del Estado, que estará supervisando que todas las áreas actúen en apego a la legalidad.
La Coordinación de Comunicación Social se transformará en la Secretaría de Comunicación y Vocería; la Contraloría General del Estado ahora tendrá que ver con la fiscalización y ya no centrarse en el inventario de muebles e inmuebles. Además, podrá asesorarse de despachos externos para evitar prácticas que incurran en la corrupción.
La Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial, entre sus nuevas funciones estará el sacar de las catacumbas a las universidades y centros de investigación, para que sumen sus aportaciones a una mayor productividad del campo.
La SEDEC será ahora Secretaría de Desarrollo Económico, Ciencia y Tecnología para avanzar en la investigación, la competitividad y el emprendimiento de Aguascalientes.
En tanto, la Secretaría de la Familia tendrá una mejor orientación y no será ya sólo de renombre porque estará dedicada a la protección, restablecimiento de derechos y el cierre de las brechas sociales.
El desarrollo ordenado de la entidad estará a cargo de la secretaría de Planeación, Participación y Desarrollo, que conjuga todas las políticas que están dispersas en el modelo actual de gobierno, para tomar decisiones más certeras y efectivas.
Ello enfureció al actual gobierno y antes de irse, ha emprendido una campaña mediática con sus diferentes operadores para cuestionar la desaparición del Instituto de Planeación -IPLANEA- que sólo habría durado dos años y el cual dispone de un equipo burocrático con una simulada participación ciudadana para la toma de decisiones.