Convirtieron el dolor de perder a sus hijos hace 9 años en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, en los guardianes de niños de todo el país, a través de la Asociación Civil  Nuestro Legado Atención Bienestar y Cuidado (ABC).

Julio César Márquez Ortiz,  Fabián Goyzueta y Loanna Cabanillas, son parte de todo el equipo que, sin permitir influencias de los partidos políticos, se dedica a emitir recomendaciones sobre la correcta operación de esos espacios y llevar un mensaje de conciencia a los responsables del cuidado de los menores para evitar cualquier tipo de accidentes y hacer valer sus derechos.

Julio César Márquez, afirmó que aún falta mucho por hacer y ajustar las leyes sobre guarderías. La cuarta parte de los estados del país carece del ordenamiento.

En el país, está comprobado que no se está cumpliendo con medidas de protección civil y de salud; ejemplo de ello es que desde el caso de la ABC en Hermosillo, Sonora, se han registrado 67 decesos en diferentes entidades. La mayoría en instituciones privadas o estancias infantiles de la SEDESOL.

Aguascalientes no ha sido la excepción de la indiferencia. En octubre del 2011 se publicó la Ley General sobre guarderías y emplazaba a los gobiernos estatales a tener un año para legislar, pero en la administración de Carlos Lozano de la Torre no se hizo caso y el tema se trató hasta abril del 2016.

Refirió que la Ley estatal de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil del estado de Aguascalientes establece entre otros puntos, dos que son fundamentales: la instalación de un Consejo Estatal integrado por las instituciones o dependencias del Ejecutivo que tiene que ver con el tema, como el DIF, las delegaciones del IMSS, ISSSTE, entre otras, y se carece de este instrumento, y con ello, del registro estatal de guarderías.

Y en los últimos tiempos se han conocido localmente al menos tres casos relacionados a maltrato o negligencia en guarderías.

Con su lamentable experiencia, Fabián Goyzueta, afirma que de nada sirven los puentes, las carreteras,  los edificios, las plazas nuevas, si verdaderamente no se sabe en manos de quién está la niñez.