FIJAN HASTA EN 18 PESOS EL KILO

La Profeco y los tortilleros se han entrampado en una pelea sobre el nuevo precio que deberá tener el kilogramo de la tortilla a partir de este lunes 16 de enero, producto que pertenece a la canasta básica y por tanto, debe mantenerse accesible a la mesa de las familias.

Algunos industriales de la masa y la tortilla pretenden aplicar el aumento hasta en más del 30 por ciento, considerando que el inicio del año se dio con nuevos costos para el gas, la luz y la gasolina, que son parte de su proceso de elaboración.

La Profeco dice que ha desplegado a todo su personal para identificar prácticas abusivas las cuales serán sancionadas con todo el peso de la ley. Cuidará que además del precio, se vendan kilos completos.

La postura del gobierno Federal es sin novedad alguna: “no permitirá que productores de tortilla acuerden unilateralmente incrementos en su precio, que no corresponden a los equilibrios del mercado y afectan a los consumidores”.

Y aclara que no puede trasladarse el ajuste del mercado de combustibles en la misma proporción en los productos de la canasta básica, sino que se deben analizar los componentes del precio en cada caso para establecer si se trata de incrementos injustificados.

Mientras son “peras o manzanas” en el precio de la tortilla, los expendedores ya avisaron a sus clientes que el nuevo costo irá de los 14 y hasta los 18 pesos, según el criterio de cada establecimiento.