El denominado parque Agrósfera constituye una obra más que se gestó en la discreción, el tráfico de influencias y con intereses económicos durante el gobierno de Carlos Lozano de la Torre.

A ocho años de lo que fuera una promesa de campaña del priista que buscó y alcanzó llegar a la gubernatura, se conoce que el proyecto iniciado con recursos públicos hoy es desarrollado por la iniciativa privada.

Mediante la constitución de un fideicomiso y con aportaciones del Fondo Progreso, se adquirieron los terrenos en los municipios de Rincón de Romos y Cosío.

Se trata de más de 291 hectáreas y se determinó que fuera la figura del fideicomiso, para que en ese caso el Gobierno del Estado no pidiera permiso al Congreso del Estado para enajenar la propiedad a particulares.

Estudios que mandaron hacer en su momento, advierten sobre los altos costos de operación y administración para los inversionistas, lo que podría impactar en los resultados del proyecto.

También se observó que el proceso de construcción y venta llevaría al menos 8 años para su maduración. Es decir, estaría arrancando con más formalidad hacia el 2024.

El contrato en el que participó la administración de Carlos Lozano, acordó con los organismos financieros y  el Consejo de Administración de Agrósfera Uno, presidido por Luis Jaime Lomelín Ibarra, mantener toda la información de los manejos, tratos y acuerdos bajo la más estricta confidencialidad.

Todos los involucrados pactaron guardar silencio sepulcral durante al menos una década. Incluso, cada una de las evidencias documentales que manejaron en su oportunidad, la destruyeron a los cinco días de haber sido recibidas y tener conocimiento.

Personal que participó en el proceso, reveló que el Gobierno del Estado pagó cerca de 4.5 millones de pesos para la elaboración del plan maestro y más de 4.3 millones de pesos tan sólo como honorarios al notario que dio fe de los movimientos.

Manuel Alejandro González Martínez, Secretario de Desarrollo Rural y Agroempresarial refirió que el Parque Industrial efectivamente está a cargo de la iniciativa privada y actualmente está en proceso de conclusión la urbanización de la primera etapa de 40 hectáreas.

Ahora el objetivo es recuperar 134 millones que puso en aquella época el gobierno estatal, y que son independientes a los aportados por el gobierno Federal.

“Conforme se vaya vendiendo esa primera etapa van a empezar a urbanizar las siguientes y la intención es, en lo que a nos otros respecta, por un lado vigilar  la vocacionalidad del parque que  es un parque realmente agropecuario, agroindustrial y por otro lado también, vigilar que conforme vayan vendiendo los terrenos se le vaya pagando el dinero que  Gobierno del Estado puso a través del Fondo Progreso. El Gobierno del Estado puso en dinero para comprar los terrenos, mismo valor que se va a estar actualizando a una tasa si no mal recuerdo del 4 por ciento anual, de tal manera que no pierda valor el dinero del Gobierno del Estado y se vaya recuperando conforme se vayan vendiendo los terrenos”.