Aguascalientes

ES PECADO EL INTENTO DEL SUICIDIO Y MANEJAR VEHÍCULOS A VELOCIDAD INMODERADA

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Buscar quitarse la vida es considerado por la Iglesia Católica como un pecado de omisión, tanto para quien toma la decisión como para los familiares y quienes forman un vínculo cercano de esa persona al saber y no buscar la ayuda adecuada.

Felipe Gutiérrez, Vicario Episcopal de Laicos en la Diócesis de Aguascalientes, señaló sin embargo, que consumado el acto no puede juzgarse a la persona, al desconocerse si estaba en facultades plenas para poder decidir y cumplir la meta de la muerte.

Explicó que en el transcurso de los últimos 100 años, la Iglesia ha modificado su trato al suicidio. En 1817 los condenaba al infierno pero ahora, con la legislación que data del año 1983, considera que no es posible juzgar la conciencia.

“No puedo decir que el suicidio consciente no sea pecado, sí es porque se atenta contra la vida; porque las atenuantes vienen mucho de los estados de ánimo y de las enfermedades psicológicas”, agregó.

Pero existen otras conductas humanas que se volvieron comunes y hasta se llega a desconocer que también constituyen pecado.

Por ejemplo, es el caso de manejar cualquier vehículo a velocidad excesiva.  “La velocidad en cierto momento sí, porque se expone no solamente la propia integridad en un accidente si no la sociedad, a las personas, es un pecado en este caso de imprudencia, una imprudencia fuerte”, explicó Felipe Gutiérrez.

La Diócesis de Aguascalientes diseñó la “Guía Práctica para Acercarse al Sacramento de la Reconciliación o Confesión”, y en ella marca que son pecados aceptar un trabajo con sueldo en días festivos sin verdadera necesidad, abandonar económicamente a los padres, no pagar deudas, retener el salario del obrero y aceptar amistades peligrosas, entre otros.

 

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