Aguascalientes
ENTRE CHELAS Y EDECANES DEMANDAN TRABAJADORES MEJORES CONDICIONES
Calcularon en más de 35 mil los trabajadores que participaron en el desfile cívico por el Día del Trabajo, un evento de poco interés para el público en general y que sólo los familiares de los participantes se animan a ver, pero en cuanto pasa su ser querido se retiran.
En esta ocasión varios de los partidos políticos en campaña quisieron tener presencia, algunos por medio de un paraguas u otros, como fue el caso de Armando Quezada que busca ser alcalde de Aguascalientes por Nueva Alianza, que se integró a las fila del magisterio.
Precisamente en ese contingente reaparecieron con su actual líder de la sección 1 del SNTE, los ex dirigentes Armando Villanueva y Juana Alicia Espinosa de los Monteros.
El gobernador Martín Orozco Sandoval estuvo presente en este evento acompañado por representantes de los distintos órdenes de la administración pública, y de acuerdo al contingente que pasaba se sentaba a su lado el líder sindical correspondiente.
Ahora fueron menos los reclamos contra el gobierno federal. Al del estado le demandaban principalmente pendientes relacionados con la salud y la educación.
Al dirigente del SUTEMA, Federico Domínguez, le fue muy mal porque hay un grupo de agremiados que ya no lo quiere en el cargo y lo acusan abiertamente de corrupto y de no ser un trabajador. Frente al templete oficial no dejaron de gritarle.
El contingente de la Federación de Trabajadores de Aguascalientes destacó como el más festivo al llevar edecanes y acróbatas mientras se repartían dulces y se bombardeaba de confeti.
Como es costumbre, los obreros son conducidos en la caravana al perímetro ferial para sacar el estrés. Sin embargo algunos llevaron “boleto de regreso”, al ir acompañados de la familia o cargando a los hijos.
El saldo que se reportó fue de civilidad y orden. Los que pudieron se hicieron escuchar y los que no, se desahogaron en la Feria.