EL TABÚ DEL SEXO Y LA POLÍTICA

El recato de grupos conservadores impide cumplir los planes de estudio del nivel básico, particularmente en la temática relacionada a la sexualidad y la política.
Salvador Camacho, catedrático de la Universidad Autónoma de Aguascalientes y autor de la investigación “Reformas Educativas en México y Libros Escolares. Contenidos en Debate”, consideró que es necesario dejar de lado posturas radicales y avanzar a una formación integral, objetiva y humanista.
Padres de familia y grupos católicos respaldados por organizaciones civiles, se han opuesto a una educación que permita a la niñez y juventud defenderse en la vida cotidiana de manera independiente. A una formación holística que comprenda lo racional, lo afectivo, lo sexual y lo espiritual desde una visión objetiva y bien documentada, consideró.
Recordó que los contenidos en textos sobre el tema sexual y político han padecido momentos de tensión a lo largo de su historia. En la década de los años 30 fueron rechazados por ser considerados como proselitistas del socialismo.
Con Jaime Torres Bodet al frente de la Secretaria de Educación Pública, además de las escuelas confesionales se opusieron los expendedores de libros pero con la diferencia de que éstos reclamaban la afectación de sus ingresos económicos.
Con Luis Echeverría Álvarez, se creía en que podían ideologizar a los niños. También, al presentar ilustraciones de los órganos sexuales y aparatos reproductores femenino y masculino, algunas escuelas en Aguascalientes, de manera institucional, engraparon o cortaron las páginas.
En el salinismo, el libro de historia reivindicaba al Porfiriato y se presentaba a Carlos Salinas de Gortari como el líder del progreso mexicano.
Con Vicente Fox, se confirió la decisión sobre la distribución de libros de texto gratuitos a los gobiernos estatales, evitando cumplir con los contenidos temáticos necesarios.