El no saber cómo afrontar fracasos en las diferentes circunstancias de la vida, puede ser uno de los factores que generan la insatisfacción, la frustración e incluso una depresión extrema que en algunos casos se llegara a atentar contra la propia existencia.

Para el sacerdote católico Carlos García Zavala -también llamado el padre Gandhi- como sociedad se debe estudiar a fondo sobre las verdades y la manera de prevenir el suicidio en Aguascalientes, que ha venido creciendo de manera exponencial año con año.  Señala que se necesita educar para asimilar las derrotas y al mismo tiempo, considera que la propia Iglesia Católica debe preguntarse lo que pasa y lo que está haciendo en ese tema.

“Nuestra predica a lo mejor no está siendo atinada y no está llegando de veras al corazón del hombre, al corazón del ser humano, porque no ponemos ya… dejamos a un lado el proyecto de Cristo. Si vemos el proyecto de Cristo, si vemos su misma vida y la proyectamos a nuestra vida, pues la verdad, sus padecimientos, sus sufrimientos no se comparan con los nuestros. Él desde que nació tuvo una vida hostil, tuvo muchos sufrimientos, su vida estuvo marcada por la austeridad, por la indiferencia, por el rechazo y creo que el problema grande de nuestra sociedad es no saber educar en la hostilidad, en el rechazo, en la adversidad al ser humano”.

Insistió que a niñas y niños hay que motivarlos para triunfar, pero también hay que enseñarles que en la vida también se pierde. Poco se les instruye en cómo afrontar los problemas o las adversidades.

El padre Gandhi llamó además a la responsabilidad de los medios de comunicación sobre como exponen los casos de suicidios. Los mensajes negativos influyen y más si se hace la apología de los hechos.

“También nuestros mensajes como Iglesia, nuestras predicaciones tienen que ser llenas de esperanza decir: vamos, esto pasará. Sí, estamos viviendo… el Papa lo dice bien claro, nos vimos sumergidos en una tormenta que nos agarró de una manera inesperada, pero todos vamos en la misma tormenta, entonces vamos en la misma tempestad. Entonces, animar de veras”.