Aguascalientes
EL DEMONIO ESTÁ MÁS PRESENTE EN LA VIDA DIARIA QUE EN LAS “POSESIONES”
El demonio pretende el mal y generar pecado. Nada gana con infundir temor, pero mucho logra al apartar a las personas del amor de Dios y destruyendo la belleza del amor divino, refirió el obispo Juan Espinoza.
En su homilía dominical desde la Catedral de Aguascalientes, señaló que la injusticia, la destrucción y la violencia parten del desorden interior del ser humano dividido.
“Muchas situaciones lamentables e inhumanas evidencian la presencia del mal en el mundo, que sólo dejan orfandad y vacío, provocan rupturas y divisiones en la familia y en la sociedad. Estos son los auténticos campos de actuación del demonio y no tanto las pretendidas posesiones diabólicas u otras influencias malignas, producto de la ficción y objeto de la explotación mediática”, agregó.
Juan Espinoza recordó que siempre se ha buscado conocer el origen del mal, de la enfermedad y la muerte sin existir hasta hoy la respuesta.
“Cada día vivimos situaciones tristes, dolorosas y lacerantes. Luchas por ambición de riqueza y poder que provocan dolor y llanto. ¿Qué hay en el corazón de quien lastima, de quien daña o asesina? ¿Por qué tantos males que flagelan y destruyen la humanidad? ¿estamos destinados a permanecer en la tenebrosa oquedad, la barbarie y el sin sentido? Cuestionó.