Aguascalientes
EL BOLILLO CON CREMA, UN MANJAR DE TODOS
Se conmemoró el “día del bolillo con crema”, un suculento alimento que se volvió típico de Aguascalientes, aunque no se le incluya como platillo en restaurantes.
“Nadie es dueño del bolillo con crema, es de la gente … es nutritivo, económico y está a la mano”, señaló Abundio Hermosillo, de la Panificadora La Nueva Ideal, que ha rescatado y preservado por cinco años el homenaje al bolillo que se rellena con crema, jamón, chile y también algunos le colocan un cuerito curtido. El pan nunca se debe partir, sólo sacar migajón.
El origen de ese manjar pudo ser hacia los años setenta y de inicio al bolillo sólo se le servía crema y vinagre. Su popularidad se dio con el auge de la ciudad de Aguascalientes, cuando en la periferia comenzaron a construirse varios fraccionamientos. “Entonces, los albañiles a la hora del lonche van a la tiendita de abarrotes y les empiezan a preparar eso, porque le tenían las cosas a la mano”.
Es por ello, que algunos le llaman tortas de albañil. Otros le dicen de resistol por el parecido de la crema con el pegamento.
En este, que fue el quinto año que se celebra “día del bolillo con crema”, la panificadora La Nueva Ideal repartió cinco mil piezas, y el deseo es que más panificadoras se sumen, y también que la propia gente adopte bien la fecha.
“Yo lo hago por un asunto de identidad de la ciudad. La verdad es que, desde el primer año hemos visto cómo de verdad sí hay una identidad muy cañona en el sentido de sentirse orgulloso. Ves las conversaciones en redes y la defensa hacia el bolillo con crema ya cada vez es más”, agregó Abundio Hermosillo.
En todo el mundo hay pan, crema y jamón, pero la diferencia en Aguascalientes la hace el bolillo y también su combinación.
“Este es un producto del pueblo, es un asunto de la banda. ¿Qué pasa con todos estos productos hoy? Que la gente dice: se quieren dar sus bañitos de pueblo, aunque se dan cuenta que se han perdido de un montón de cosas muy chidas por clasistas, y entonces hoy todos podemos decir ¡no manches! ¡Qué rica está esta cosa!”, concluyó.