DESDE LA NIÑEZ SE PUEDEN ADVERTIR LOS INSTINTOS DELICTIVOS Y SUICIDAS

Al menos tres generaciones llevará cambiar el clima de violencia en México, y eso si se decidiera parar tajantemente y en este momento,  toda la ola de actos que comete la delincuencia del país

“Que si ahorita estamos así y no paramos lo que hay, en 90 años vamos a estar mucho peor de que lo que ya estamos ahorita”, consideró José Rodolfo Nava Oropeza, Director del Instituto Mexicano de Investigación Criminal, al advertir sobre los daños que provocan en particular a la niñez, las imágenes de homicidios o suicidios.

“Estamos perdiendo la sensibilidad social”, afirmó, y sugirió la aplicación de medidas urgentes para prevenir los delitos y los suicidios.

Incluso dijo que hay conductas a muy temprana edad que advierten de una probable psicopatía de la persona y que debe atenderse de forma profesional, como sería el caso de los niños que constantemente se orinan en la cama, el cómo tratan  sus juguetes y a sus mascotas.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud cada 40 segundos en promedio una persona se quita la vida. Se trata de un problema de salud grave del que no está exento Aguascalientes, explicó.

Mencionó que hay países como España, donde los menores suicidas se ven orillados por el bullying.

Pero no deja de ser un trastorno mental relacionado con la depresión y también con el consumo de alcohol y otras sustancias, aunque también hay casos que tienen que ver con situaciones momentáneas.

Nava Oropeza sostiene que es desde el hogar donde se debe advertir un problema así. Es una responsabilidad de los ciudadanos y en específico de las familias, prevenir el suicidio.

“Seas hijo, seas papá, seas lo que sea, es tu obligación  moral y social de atenderte tú y ayudar a atender a tu familia. ¿Cómo? A través de tratamientos psicológicos”, explicó.

Y refirió que son tres las alternativas para evitar que un suicida cumpla su objetivo: asumir una conciencia social sobre la salud mental, que el gobierno tome en consideración la problemática social y actúe en consecuencia en sus ámbitos, y la atención en escuelas y centros de trabajo a través de grupos multidisciplinarios en los que participen psicólogos, criminólogos, pedagogos y trabajadores sociales.