DESATENCIÓN ABRE OPORTUNIDAD DE BANCOS LOCALES

Desde  los 65 dólares y hasta los más de 3 mil pesos se cotizan en promedio cada uno de los billetes emitidos por el entonces Banco de Aguascalientes, hacia  los años de 1906 y 1910, y que muestran denominaciones de 5 y 10 pesos.

De acuerdo a la información que dispone el Archivo General de la Nación, el Banco de Aguascalientes nació en el año de 1902 por inversionistas de San Luis Potosí, y estaba autorizado para emitir moneda, fomentar el ahorro y otorgar préstamos.

También se establece que su cierre se decretó entre 1916 y 1917.  La entonces Comisión Reguladora e Inspectora de Instituciones de Crédito le acusó de rebelde sólo por no dejar que revisaran sus estados financieros por sospechas de que sus operaciones no se ajustaban a la ley.

Pero también vino la unidad monetaria nacional, el centralismo de la banca y para no variar, los efectos de una crisis financiera, en ese momento por culpa del gobierno del porfiriato.

Sobre la posibilidad de que Aguascalientes vuelva a tener un banco local, Gabriela Vizuet Vega,  Secretaria Académica de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana, campus Bonaterra, consideró que ha existido un potencial de crecimiento importante para instituciones de ahorro y crédito, dado el bajo nivel de penetración del sistema financiero en México.   El reto será desarrollarse en un ambiente de elevado riesgo ante la vulnerabilidad de los sectores que en el momento están desatendidos.

Se depende  de  factores como son el identificar segmentos del mercado con potencial de crecimiento, disponer de capacidad e innovación en la gestión del riesgo; el diseño de una oferta creativa de instrumentos financieros adecuados al nicho de mercado que se pretenda atender; la inversión en tecnologías de la información y manejo de datos, el acompañamiento en los proyectos productivos financiados, con asesoría financiera, técnica y legal y funcionar de acuerdo a lo establecido por las entidades regulatorias.

Recordó que el sistema bancario es relativamente joven y su evolución pasó por momentos difíciles durante el período revolucionario y es hasta 1925, cuando se constituye el Banco Central o Banco de México, que sentó las bases del actual Sistema Financiero Mexicano.