CUIDADO CON LA TANDA

Ante la falta de liquidez de las personas y la poca confianza en los bancos, la ancestral organización de tandas se ha vuelto en la alternativa que cobra un mayor auge, aunque ello lleva implícitos más riesgos.

Para que una tanda sea efectiva, deben participar personas de suma confianza, cumplidoras y hacer las aportaciones acordadas de manera puntual.

Ignacio Villanueva Chávez, representante de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, explicó que la tanda, si se puede ver así, “es una forma ahorro pero no genera un interés, un rendimiento y no tiene una seguridad de que se cumpla, porque ha habido casos en que desparece quien la organiza”.

Explicó además que ante el incumplimiento, no hay institución financiera que pueda apoyar e incluso, es difícil la intervención de una autoridad porque casi siempre los acuerdos de pagos son de palabra.

Por ello, considera más conveniente recurrir al ahorro en alguna institución financiera. “Los bancos ofrecen una seguridad. El Instituto de Protección al Ahorro Bancario ante un quebranto de la misma banca garantiza los ahorros de hasta 400 mil UDIS, que son poco más de 2 millones de pesos”.

Por cierto, indicó que este año se observa una menor proliferación de las llamadas pirámides, que el año pasado afectaron a varias personas bajo el nombre de la flor de la abundancia. “Eso es un fraude. Los que reciben las primeras aportaciones son los únicos beneficiados”, recordó.