CUESTIONA OBISPO LOS AMORES PERECEDEROS Y LOS PADRASTROS PASAJEROS

No sólo es el coronavirus. El obispo José María de la Torre Martín refirió que una de las enfermedades que también ataca a la sociedad es la falta de amor y el egoísmo.

Al presidir la celebración de la misa dominical en Catedral, que dedicó al Sagrado Corazón de Jesús,  consideró a la violencia que se vive en el seno de los hogares como algo que desconcierta y responsabilizó a los padres del sufrimiento de los hijos.

“¿Cómo explica un niño que sus papás – que deben quererlo- lo maltratan y lo ultrajan? ¿Cómo entiende un niño que su mamá –que debe protegerlo- lo exponga y lo deje a merced de peligros, incluso de padrastros pasajeros?”

El obispo de Aguascalientes también cuestionó el nivel de enamoramiento que hoy padecen algunas personas. Hay quien tiene fragmentado  su corazón como un rompecabezas con piezas perdidas, defectuosas, impersonales y rutinarias.

“Amamos algo en el otro, tal vez algún rasgo característico, tal vez un atributo exterior: su lindo rostro, su peinado, sus movimientos graciosos, su voz… pero no amamos la persona como tal, con todas sus propiedades, con todas sus riquezas y también con todas sus fragilidades y defectos”.

Por ello considera que en estos tiempos, el corazón se enfría por el egoísmo y la ambición, y mencionó que hay quien ya no es capaz de amar y ser amado.