CRECIENTE EL USO DE NIÑOS POR LA DELINCUENCIA ORGANIZADA

Grupos criminales se aprovechan de la inocencia y la necesidad de los menores de edad para volverlos delincuentes.

Jesús Salvador Valencia Guzmán, Presidente de la Comisión de Derechos de la Niñez en la Cámara de Diputados, indicó que cada vez más niños y niñas que por lo general residen en territorios marginales de las 53 zonas urbanas metropolitanas grandes, se ven involucrados en el consumo de alcohol, drogas y participando en actos delictivos.

Sostuvo que eso cobra fuerza “a partir de que un niño no va a la escuela por falta de recursos o le ofrece mil, dos mil pesos por hacer una maldad. Caen de manera fácil porque no tienen oportunidades que les debe dar el Estado”.

Refirió que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de alguna manera les protegen sobre actos delictivos; sin embargo, la realidad es que la delincuencia organizada cada día capta a más de ellos, los prepara y a edad muy temprana ya saben manejar un arma de fuego, incluso de alto poder.

Dijo que desde todos los ámbitos del gobierno como de la sociedad, se necesitan reforzar las acciones que mandata la propia Ley que vela por los derechos de la infancia, con una mayor educación, más acceso a espacios públicos y  mejores servicios.

“Al delincuente lo que le importa es tener gente preparada o gente que pase… perdón que diga la expresión, que lo llamen vulgarmente que sean burreros, que pasen una maleta de droga a otro lado y si lo matan no importa. O sea no es lo que les importa a los narcotraficantes”, explicó.

Los índices de pobreza van aumentado y eso va íntimamente ligado a que los niños van dejando la escuela, se van involucrando en adicciones y posteriormente en la delincuencia, relató Valencia Guzmán.

Agrega que la reducción de la edad penal está volviendo a ser tema de debate. “No tienes que bajar la edad penal. No es la solución. La solución son mayores programas sociales, mayor educación, mayor información, trabajo conjunto en los tres niveles de gobierno y dinero para fondearlo, también sin dinero no hay política pública”, concluyó.