Los desfalcos y en general  los actos de corrupción que se han identificado en el Instituto de Educación, cuando gobernó Carlos Lozano de la Torre, sí repercutieron en los logros académicos de los aguascalentenses.

David Calderón, Presidente Ejecutivo de la organización Mexicanos Primero, sostuvo que es necesario se aclare todo lo referente a los manejos turbios que hubo en al menos esa dependencia.

“No tenemos todavía ni claro ni todo el monto ni todos los actores, entonces sí urge, no por un tema de revancha o de venganza, sino por justicia por un lado y después por  saber dónde quedaron los agujeros e impedir que si ya… lo voy a decir muy simple: que si ya se robó una  vez que no vuelva a pasar. Es decir, no sea porque está esa puerta abierta y entonces claro,  ahora lo notamos porque ya se hizo todo, digamos el registro de la cuenta pública,  pero no lo vamos a topar de nuevo en dos años”, agregó.

También dijo que es necesario implementar una doble verificación sobre las cifras que presentan los gobiernos de los estados sobre los supuestos logros educativos.

Considera que los legislativos necesitan valerse de fuentes independientes, con ciudadanos expertos, para saber si lo que se dice es cierto.

Y si aquí en la pasada administración se presumió de tener un primer lugar en todo, es porque la realidad se ocultó.

Ejemplificó que Aguascalientes cuenta con un menor índice de pobreza pero sus resultados educativos, aunque son buenos, deberían ser mucho mejores.

David Calderón sostuvo también que Mexicanos Primero es una organización apartidista más no neutra. Lo que se critica se hace con nombre y apellido.

Cuestionó que los candidatos a la Presidencia de la República, sin excepción,  se han preocupado de hacerles oferta a los adultos, pero  sus propuestas han quedado a deber.

Añadió que no convencen las 5 plataformas con que cuentan. “Están llenas de generalidades, de obviedades, de lugares comunes y la verdad es que son muñecas de papel. Uno le podría intercambiar el nombre de los partidos y no se daría cuenta porque no hay nada que sea como significativo de la historia de los partidos o de enfoque de las alianzas, o del discurso de los candidatos. El discurso de los candidatos está como desconectado de sus plataformas”, concluyó.