Aguascalientes
CAPRICHO DE UN GOBERNANTE PROVOCÓ QUE GANADEROS PERDIERAN MÁS DE 120 MILLONES DE PESOS
Entre agosto y septiembre próximo, comenzará operaciones el nuevo rastro destinado a convertirse en Tipo Inspección Federal (TIF), una obra que se vio atrapada por los intereses políticos y revanchistas del gobierno que encabezó el priista Carlos Lozano de la Torre, y que derivó en cuantiosas pérdidas y desventajas para el sector ganadero local.
A punto de iniciar actividades, José de Jesús Guzmán de Alba, presidente de la Unión Ganadera Regional Hidrocálida recordó cómo los afanes políticos de un gobierno pueden lastimar a quienes sólo tienen el objetivo de producir y generar economía.
El anterior gobierno mandó suspender y judicializar el proyecto para el cual ya disponían de los 40 millones de pesos necesarios para la infraestructura. Se tuvo que devolver ese recurso a la Federación y después de más de una década en que logró superarse el conflicto, los costos de materiales como el acero subieron en un 150 por ciento, lo que requirió de más recursos a los originalmente planeados.
Adicionalmente, recuerda que la Federación disponía de un apoyo de 250 pesos por cada res que se sacrificara en un rastro TIF. Por ese apartado, las pérdidas que dejaron la necedad y capricho de Carlos Lozano las calculó en 120 millones de pesos.
Si fue muy grave el daño, “pero afortunadamente lo que no te acaba, te fortalece”, dice hoy con optimismo José de Jesús Guzmán.
Explicó que en su primera etapa, la capacidad del nuevo rastro será de 200 bovinos por día. Necesita operar para recibir la certificación TIF, lo cual confió se obtendrá este mismo año, dado que, desde los cimientos cumple con todas las condiciones.
El proyecto considera que además de matanza, ahí se cuente con una sala de corte, deshueso y empaque, para darle valor agregado.