CAMBIÓ EL RITUAL EN LA IMPOSICIÓN DE LA CENIZA COMO TAMBIÉN LAS PENITENCIAS

La Iglesia Católica optó por impedir que los fieles realicen penitencias que les lastimen física y emocionalmente, e incluso le denigren durante el tiempo de la Cuaresma.

Por muchos siglos varios optaron por flagelarse o algún otro tipo de penitencia como dormir en el piso, bañarse con agua helada para poder controlar el cuerpo, recordó Juan Gabriel Rodríguez Campos, Administrador de la Diócesis de Aguascalientes.

“Pero en este tiempo se dice que tiene mayor mérito la práctica de la virtud, incluso que algún sacrificio físico”, expresó en la ceremonia en la que se impuso ceniza al presbiterio, en el Seminario Diocesano.

Hoy son otros tiempos, “Nosotros como cristianos católicos estamos llamados a vivir en la virtud y de este modo dar testimonio de la fe que profesamos”, insistió.

Con el comienzo de la Cuaresma, los fieles se aplicaron a las nuevas condiciones sanitarias para cumplir con el rito propio del Miércoles de Ceniza. En algunas parroquias los sacerdotes esparcieron la ceniza en la cabeza de los presentes sin tocar físicamente la frente como era habitual.

Otros templos pusieron a disposición de la población el tomar ceniza para llevar a casa y repartirla entre quienes la habitan.