Aguascalientes
ARTURO ÁVILA SIMULÓ Y TRIANGULÓ MILLONARIAS VENTAS CON GOBIERNO DEL ESTADO
La Auditoría Superior de la Federación, el máximo órgano fiscalizador del dinero que manejan las entidades del país, evidenció actos que llegan a catalogarse como fraude y corrupción, y que involucra directamente al candidato de MORENA a la Presidencia Municipal de Aguascalientes, Arturo Ávila. A través de la empresa IBN Industrias Militares y de Alta Tecnología Balística S.A. de C.V., habría pactado con el gobierno del priista Carlos Lozano de la Torre, millonarios contratos para la adquisición de productos que incluso no corresponden al giro comercial que se dedica. También está el caso de ventas en las que sólo facturó pero nunca se entregaron los artículos.
La mayoría de las ventas que concretó Ávila, fueron sin un proceso de licitación de por medio, privando la discrecionalidad y dejando sin control la supervisión y la calidad de los productos adquiridos por el anterior gobierno.
La Auditoría Superior de la Federación puso la alerta por más de 50 contratos por un monto total que supera los 105 millones de pesos, y sacando a la luz el tráfico de influencias con el ex gobernador Carlos Lozano de la Torre, de quien además prevalece la sospecha de ser el verdadero dueño de esa empresa que inició operaciones de manera irregular en un hangar del Aeropuerto Internacional “Jesús Terán”.
Pero ahora la Auditoría Superior de la Federación busca muebles de oficina y estanterías que nunca entregó la “empresa” de Arturo Ávila, y que asciende a casi dos millones de pesos.
Sanciona la triangulación de compras para subir exageradamente los precios de equipo de ultrasonido portátil, laringoscopios, y teléfonos por no corresponder al giro de IBN Industrias Militares.
De acuerdo a la auditoría practicada el 24 de agosto del año 2015, se presentaron facturas por venta de uniformes y chalecos antibalas por casi un millón 400 mil pesos, pero en las bodegas de la Dirección de Reinserción Social, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública, ese material ya formaban parte de inventarios anteriores, lo que observa como una compra simulada.
Del dinero destinado para la seguridad pública para IBN Industrias Militares, también se desviaron recursos para pagar facturas relativas a la compra de equipos y aparatos audiovisuales por más de 68 mil pesos a la “Casa de Música Santa Cecilia”, que tampoco es su giro e igual que lo anterior, no se encontraron en el inventario.
Los evidentes actos de fraude y corrupción no corresponden a una guerra sucia de la Auditoría Superior de la Federación contra el candidato a Presidente Municipal por MORENA, sino que constituye una evidencia más de los malos manejos que hubo en su momento y por los que aún falta que se rindan cuentas y se clarifiquen aquéllos negocios que se gestaron entre el gobierno de Carlos Lozano y Arturo Ávila, quien no deja de ser señalado como uno de sus prestanombres.