Aguascalientes
ARREMETE OBISPO CONTRA LOS “PACHANGUEROS” DE SEMANA SANTA
Al presidir el inicio de los rituales propios de la Semana Santa, con el Domingo de Ramos, el Obispo José María de la Torre sancionó el aborto, aunque ese pecado luego lo llega a enmendar la Iglesia Católica en la época de cuaresma.
“Muchas de esas madres que abortan, alaban a Cristo en una iglesia. Es más, hay asociaciones pro abortistas que hasta nombres católicos les dan a sus agrupaciones”, refiriéndose en particular a la denominada Católicas con derecho a decidir. Acusó que muchos implicados de manera directa o indirecta también le tienden mantos a Jesús y gritan vivas en una Iglesia pero el viernes le crucifican sin piedad.
En un mensaje que dirigió desde la Catedral de Aguascalientes señaló que la realidad del cristianismo de hoy es que son varios que al ver las películas de la pasión, “nos damos golpes de pecho y juzgamos mal a quienes crucificaron a Cristo diciendo que fueron unos asesinos, infames, judíos que se equivocaron a matar a Jesús. Que cómo fue eso posible. Que si en nuestros tiempos Cristo hubiera venido, no hubiéramos hecho lo mismo”.
Indicó que se trata de un grave error de apreciación, porque el salvador sigue viniendo y se sigue crucificando. “Con la misma boca que le aclamamos y bendecimos, con esa misma insultamos y ofendemos al salir de la iglesia. Porque en muchas ocasiones cantamos santo, santo, santo… hosanna, hosanna, hosanna en nuestra misa, pero matamos a Cristo y a nuestros hermanos”.
José María de la Torre consideró que ofenden los que consideran a la Semana Santa para vacacionar o irse de parranda. “Son aquellos que se van a las playas, a los diferentes lugares turísticos, hacen fiesta, se emborrachan, participan de eventos sociales; son aquellos a los que la muerte y resurrección de Cristo les da igual, y el viernes santo prefieren estar en una playa y no en el calvario. Son aquellos que el domingo de pascua están tristes porque se acabó la vacación”.
Pero también dijo, existen los de doble moral, que participan de algunas celebraciones religiosas y tal vez asisten al viacrucis y santo entierro, pero el sábado de gloria amanecen haciendo turismo, participan de la muerte de Cristo pero no de su resurrección, es decir, de asistir a misa el domingo con que concluye la cuaresma.