Aguascalientes
ANTROS, TALA DE ÁRBOLES Y LA CALIDAD DEL AIRE SENTENCIAN A LAS AVES
La ruidosa vida nocturna, en particular del centro de la ciudad con la operación de antros y bares, así como la constante tala de árboles y una regular calidad del aire derivado de una mayor circulación de vehículos, han impactado el hábitat de las aves.
Dejaron ya sus habituales sitios de pernocta y en diferentes puntos de la ciudad se ven parvadas explorando nuevos sitios para su descanso.
Se les observaba habitualmente y en condiciones normales en La Alameda, el Jardín de San José, San Marcos y El Encino, entre otros puntos, pero todo cambió.
El problema no son los pájaros, es el humano el que está impactando en todos los ámbitos, señaló Karla Macías, encargada del Sistema de Gestión Ambiental de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
Grupos de aves se encuentran desconcertadas y en la búsqueda de una ruta más segura para su descanso, luego de que han sido desplazadas de su hábitat.
Uno de los factores son los ruidos que no cesan hasta por la madrugada en el centro citadino. Les llega a provocar estrés y con ello hasta la muerte, explicó.
Pero puede haber una alternativa para corregir las condiciones que están afectando en específico a las aves, consideró.
“Yo creo que va desde aplicar bien o plantear bien lo que son las normas, leyes o reglamentos que están establecidos para el cuidado del medio ambiente. A lo mejor por eso, las aves migran buscando donde porque ya el hábitat en el que están ya no es el ideal o el adecuado… se los quitamos”.
Recordó que hace cuatro años, de los baldíos y camellones de la ciudad circundaban gusanos. Con la obra pública se derribaron árboles y eso provocó la huida de los pájaros. Era su alimento y con su ausencia dejaron de contribuir al control de las plagas.