Aguascalientes

AMENAZA SOBERBIA E IMPUNIDAD DEL GOBERNADOR

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Una vez que transcurre el proceso electoral extraordinario del Distrito 01, donde los habitantes de 10 municipios habrán de elegir nuevamente a su Diputado Federal, tras la anulación de su decisión por comprobarse la intervención del Gobernador Carlos Lozano de la Torre, comienzan a percibirse una vez más los síntomas de la judicialización.
Para Abelardo Reyes Sahagún, catedrático de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, en la historia de la democracia de México han sido excepcionales las decisiones de cancelar la elección, y aquí ya se escribió esa penosa página.
En entrevista con La Contra [PORTADA], indicó que desde el momento en que Carlos Lozano de la Torre no admite su error y además, de que no fue sancionado por violar el Estado de Derecho, el escenario es de que cualquier acto antidemocrático podría suceder.
“Esa actitud que muestra el gobernador de soberbia, de indolencia e impunidad, está cada día ahondando el daño a la sociedad de Aguascalientes en lo que respecta a la democracia por las siguientes razones: por un lado está la regresión política que observamos desde el primer año de su gobierno. Y otra es la función de la mayoría de los medios de comunicación que están reproduciendo sus procederes contra la democracia”.
Cuestionó que no hubiera fuerza política que interviniera contra el delito electoral cometido por el titular del Poder Ejecutivo.
También dijo que debe quedar claro el hecho de que no se inscribiera en la resolución del Tribunal Federal Electoral, de ninguna manera representa una exoneración a su proceder ilegítimo como algunos medios de comunicación así lo han señalado. Dijo que esa versión es meramente en respuesta a la subordinación que tienen con el Gobierno.
“Evidentemente que van a manejar este tipo de argumentos, pero no van a manejar el argumento básico, que es el Artículo 134 de la Constitución Político del país. Cualquier servidor público que viole las leyes será sujeto a juicio político y de ahí se derivan otras cosas”.
Lamentó que no hubiera partidos que reaccionaran sin titubeos ni timidez para sancionar el delito.
“En las condiciones del Congreso actual que está manipulado por el Gobernador del estado no prosperó el juicio político. Pero era necesaria la fuerza política, porque en el momento de que el partido político trabajara con la sociedad, informara a la sociedad, habría muchos que estarían de acuerdo y lo impulsarían. Como sociedad, necesitamos asumir una posición de exigencia”.
Dijo de tal modo que ante los retos electorales del 6 de diciembre y del próximo año, es conveniente un proceder ciudadano más responsable, dado que el Gobernador del Estado no está percibiendo las fronteras de la ley, la vigencia de la Constitución ni los ordenamientos electorales.
“Él no reconoce límites. Él cree que puede hacer lo que quiera. Imaginemos que el interviene nuevamente para favorecer a algún candidato y perjudicar a otro o viceversa, entonces el riesgo de anulación de la elección nuevamente es muy alto”.
Puntualizó que el fondo de esta situación ha sido la pérdida de credibilidad en la institución política, “que tampoco al gobernador le importa eso”, concluyó.

 

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