El obispo Juan Espinoza refrendó la postura de la Iglesia Católica en la defensa y protección de las familias, las que son conformadas según el proyecto de Dios y no bajo las nuevas perspectivas de la humanidad.

Dijo que en el seno de una familia se aprenden los valores y cristianos; es una comunidad de vida y de amor, agregó.

“La familia no pasa de moda, es tan antigua como la humanidad. En la familia se dan dos hechos: la autoridad de los padres y la obediencia de los hijos”, agregó.

A los padres pidió no perder su autoridad para ser guías certeros. Y es que dijo, un adolescente puede confundir la libertad con el libertinaje; la libertad con caprichos.

En el día de la Sagrada Familia, comentó también que muchos adolescentes saben defender sus derechos, pero olvidan sus obligaciones, y ahí es donde deben estar los padres, para recordárselos.

Lamentó que la autoridad de los padres se vea diluida, aunque confió en que logren educar bien a los hijos, más que con palabras, regaños o castigos, lo hagan con amor y firmeza.

En tanto, a los hijos recomendó obedecer a sus padres, quienes les desean siempre lo mejor.  Si se permite que un hijo les falte el respeto a los padres, en el futuro se tendrá un mal ciudadano.

“Creer en la familia es tener la seguridad de que en ella es posible dar a las personas raíces para crecer y alas para volar.  La familia es bastión contra la soledad, el miedo y la desesperanza”.

El obispo de Aguascalientes pidió también por solventar la angustia de los padres de familia que tienen a sus hijos perdidos, metidos en los vicios o en algunos asuntos que les dañan.