Entrevista exclusiva

Por Alejandro Lelo de Larrea
Luisa María “Cocoa” Calderón Hinojosa, senadora del PAN, no tiene dudas en que el saldo del gobierno de su hermano, Felipe Calderón, es positivo y además lo corrobora por las calles, en las plazas, cuando le hacen referencias favorables. “No te imaginas la cantidad de gente que lo manda saludar; que dicen que están con él en sus oraciones, que lo extrañan, que necesitan que vuelva. Es mucho más la gente que reconoce su esfuerzo, que la que lo descalifica”.
En 1983, cuando por vez primera Luisa María Calderón Hinojosa fue legisladora, por su formación como psicóloga, no era experta en el manejo de las leyes, por lo que ella y los otros dos diputados locales del PAN en el Congreso de Michoacán recurrieron a un asesor: su hermano, menor que ella en edad, el hoy ex presidente Felipe Calderón.
“Yo era diputada local cuando mi hermano estudiaba leyes. Y por supuesto que ese estudiante brillante de leyes nos ayudó a revisar —a los tres diputados, uno era ingeniero, otro tenía prepa, yo psicóloga—, por ejemplo, la Reforma al 115, que pasó en 1983 al Constituyente Permanente”.
Esta anécdota la cuenta Luisa María Calderón cuando se le pregunta qué le dice a quienes han afirmado que su carrera política se la debe al hermano. Y antes de abundar en las ventajas y desventajas de tener un hermano presidente de la república, recuerda la historia familiar ligada a la política, pues su padre, Luis Calderón Vega, fue un destacado panista, a quien ayudó en la capacitación de militantes, desde los 15 años.
“Mi papá sistematizó la capacitación, así que le ayudábamos a cargar los rota folios, las filminas; la clase de estatutos yo me la sabía perfecta”, dice la senadora en entrevista, concedida en sus oficinas del piso 6 del Senado de la República.
Además del trabajo de base desde los 15 años de edad, Luisa María Calderón participó en todas las campañas presidenciales del PAN, desde 1982: Pablo Emilio Madero, Manuel J. Clouthier, Diego Fernández de Cevallos, Vicente Fox, Felipe Calderón y por supuesto Josefina Vázquez Mota en 2012.
Luego, fue senadora de la República entre 2000 y 2006, periodo en el que fue clave en la reforma constitucional en materia indígena, y encabezó al interior de la bancada del PAN un grupo de legisladores críticos a su entonces coordinador, Diego Fernández de Cevallos, principalmente por la dualidad de éste como senador y como abogado, además de que no estaban de acuerdo en que se adquiriera la Torre Azul.
Luisa María Calderón Hinojosa es también conocida como Cocoa, mote que le viene de familia debido a su tez morena, Tiene un hijo, Esteban Calderón Hinojosa, que estudia la universidad.
Durante el sexenio que gobernó su hermano Felipe Calderón, ella tuvo que distanciarse del gobierno federal e incluso de la política y se fue a vivir a Michoacán, su tierra natal, donde resurgió a la política ya en el ocaso del gobierno anterior, como candidata a la gubernatura, que ganó el PRI en manos de Fausto Vallejo.
Mamaron las mismas ideas
— ¿Y qué tan complicado es ahora ser senadora y hermana de un ex Presidente? Le tocaron, fueron los últimos tres meses de la presidencia de su hermano. Le tocó ser senadora seis años, que no era Presidente”.
— Y me tocó estar ausente de seis años…
— Y le tocó estar ausente cuando era Presidente. ¿Qué tan difícil es? ¿Cómo dejar en claro que lo que usted está defendiendo, impulsando, etcétera, es lo suyo y no tiene que ver con su hermano?
— Ah, bueno, yo creo que aprendes a diferenciar y además también…
— ¿Pero que no lo vea la gente así?
— Eso no te quita la obligación, o la responsabilidad de ser lo que quieres. Yo creo que finalmente coincidimos en muchísimas cosas, porque al final mamamos las mismas ideas, los mismos sueños, las mismas responsabilidades de nuestros papás hacia nosotros.
“Lo social es más lo mío; él es más economista, más de macro economía, pero al final coincidimos casi siempre en todas las cosas, sin tener que hablarlas. No pasa nada si dicen: “es que es la hermana del Presidente”. Eso no me quita nada. “Es que está ahí porque se la regaló el Presidente.
Cuenta una anécdota posterior a cuando fue candidata a la gubernatura de Michoacán: “Un día, mi hijo, que estudia acá por Santa Fe, entraba a clase con una pulsera mía, recién pasada la campaña. Y una maestra le dijo: ‘¿A poco apoyas a esa calderona? Mi hijo le dijo: ‘Pues sí. Claro’. Y ella respondió: ‘Nada más porque su hermano se encaprichó por ponerla, pero esa vieja no sabe nada, no sé qué’. Mi hijo le decía: ‘¿Está segura?’ Y ella siguió: ‘Sí, mira nada más qué capricho de presidente que debió imponer a su hermana, ¿no? Entonces entran a clase, y al pasar lista vio su nombre, que es Calderón Hinojosa, y entonces ella dijo: ‘Perdón; perdón. Retiro lo dicho’. Mi hijo le respondió: ‘No maestra, ahora lo defiendes’.
“Entonces cada quien aprende sus historias y tiene que lidiar con ellas. Yo tengo un hermano del que estoy absolutamente orgullosa; sé que hizo su mejor esfuerzo como Presidente de la República, sé que es un hombre brillante; sé que fue conmigo a hacer letrinas y casas a comunidades pobres cuando éramos chavales.
“Y esa historia es mi historia. Es mi hermano y no voy a decir: ‘no, no es mi hermano’. La gente puede decir lo que le parezca. Yo voy haciendo mi camino y él va haciendo el suyo, y mi hijo va haciendo el suyo también”, añade la senadora Calderón Hinojosa.
— Yo la he visto caminar muy tranquila en la calle, pese a lo complicado que fue el gobierno de su hermano, sobretodo en la parte de combate al narcotráfico…
— No te imaginas la cantidad de gente que lo manda saludar; que dicen que están con él en sus oraciones, que lo extrañan, que necesitan que vuelva. Es mucho más la gente que reconoce su esfuerzo, que la que lo descalifica.
Rebelde con causa
— Los Coordinadores Parlamentarios que ha tenido; yo sé que usted ha sido medio rebelde. Recuerdo algunas historias de rebeldía con Diego, sobre todo en la parte de la Torre Azul, que había un grupo que no estaba de acuerdo en que se adquiriera. Y, bueno, ahora creo que no hubo tanto con Cordero. ¿Quién ha sido el mejor coordinador, el coordinador con el que mejor trato ha tenido?
— Mira, yo soy rebelde cuando las cosas me parece que no son justas. Si a mis espaldas toman decisiones, si toman decisiones fuera de lo que yo conozco como ética, pues me enojo.
“Y antes del famoso Pacto, recuerdo que nuestro Coordinador decía: ‘oigan, estamos en este tema’; iba otra vez: ‘hemos caminado con esto’. Quien te habla y te dice con las cartas en la mesa lo que está pasando, lo que está dispuesto a hacer, lo que no, pues yo creo que es quien más te da confianza.
—¿Y quién de esos tres? — (Diego, Cordero y Jorge Luis Preciado, el actual).
— Bueno, por supuesto que Cordero hablaba claro, qué estaba pasando, qué se valía, qué no se valía.
— Con Diego era difícil, ¿no?; era complicado.
— Muy difícil. Sí, claro.
— Y aun así, usted cree que tenía más cancha para hacer cosas, como senadora, ¿o la tiene más ahora?
— Bueno, entonces me abrí la cancha. Cuando el tema de la Reforma Constitucional indígena, le dije: ‘Diego: saca las manos; me toca a mí. Y lo vamos a hacer juntos y lo vamos a hacer en la mesa’.
“Después pagué que el tema con Diego fuera terriblemente doloroso. Sé que las cosas cuestan, pues. No siempre estoy en contra. Estoy en contra cuando creo que hay algo injusto, y eso sí lo peleo”.
Malas decisiones legislativas
En esos años de las Legislaturas 58 y 59, Luisa María Calderón fue pieza clave para la aprobación de la reforma constitucional al Artículo Segundo, en materia indígena, lo que implicó consenso de todos los grupos parlamentarios.
“Estábamos en una mesa muy grande; todos los que estábamos en la comisión, en las comisiones, y cada quien fue con su asesor, o asesores jurídicos y no hubo una coma que no estuviera consensada.
Como experiencia, Luisa María Calderón critica el cambalache o cambaceo que hacen los grupos parlamentarios de una reforma por otra.
“Al final de los periodos de sesiones, se convierte la Legislatura en cambios de yo te doy una y tú me das otra, tema al que yo siempre me opuse. Y así pasaron algunas leyes con las que yo no estaba de acuerdo, era como cambio: si te doy esta, tú me das esta. Si voto a favor por ti en esta, tú votas a favor por mí, sin tener claro cuál era todo el sentido de la legislación”.
—¿Esa, era una práctica común en los congresos, ¿no?
— Pues muy mala, porque de repente al paso del tiempo, dices: ¿Pero qué aprobamos? Pues sí, es que la cambiamos el último día por…, pues por no sé qué. Pero finalmente son malas decisiones.
— De acuerdo con Luisa María Calderón, este caso no ocurrió en diciembre pasado, cuando se aprobó la reforma energética.
“Yo creo que la Energética también fue un tema muy discutido en la mesa; no sé si el PRD se salió; pero, como en la de Radio y Telecomunicaciones, fue una Reforma súper hablada con todos, hubo una consulta de no sé cuántos días, o semanas, allá abajo en la Permanente, hablaba quien quería, se tomaba nota, se fueron enriqueciendo cosas, hasta que salió un tema consensado.
“Eso es distinto que decir la noche anterior: “Oye, sí voto por tu Reforma Fiscal, pero métele a los alimentos con alto contenido calórico”, y aquí tienes la tontería que la inflación llegó a 4.63% apenas en enero”.
Caminos de Michoacán
Desde hace una década, la delincuencia organizada comenzó a apoderarse de Michoacán. Al inicio del gobierno del presidente Calderón, se lanzó un operativo con el Ejército Mexicano por delante.
A la fecha, la violencia prevalece en la entidad, pues la organización criminal conocida como Los Caballeros Templarios creó una especie de Estado paralelo, que controló negocios ilegales y legales, hasta que hace algunos meses los ciudadanos se armaron y crearon los grupos de autodefensa, que de acuerdo con los propios pobladores han dado mejores resultados que las propias autoridades municipales, estatales y federales.
— ¿Cree que tiene salvación Michoacán?
— Tiene que tener, ¿no? Tiene que tener.
— Qué haría usted; viene el año que entra otra vez la elección, ¿volverá a competir?
— Mira, yo no voy a esperar a que venga el año próximo ni lo que sea. He estado buscando porque sí, viviendo en Michoacán, no puedes sólo estar en la crítica. Yo sí te puedo decir, yo lo dije una vez, 2 veces, 5 veces, 20, pero también.
“He ido buscando qué han hecho otros pueblos. Búscate por ahí el YouTube, que dice “el renacimiento de Palermo”, que es la capital de Sicilia. Era la mafia de El Padrino, y todo eso que conocíamos, y la solución está en es que es un tema ciudadano”.
“Yo creo que lo que está pasando obliga a dar pasos grandes desde la autoridad, que pasó de la omisión a la anticonstitucionalidad. Bueno, ahí están. Yo decía, a mí no me quedaría decir que se vayan, pero sí pedirles que no salgan de lo constitucional. Es cierto que tardaron un año en ir; o seis meses, porque en febrero del año pasado yo les decía: ‘salió la gente y tomó las armas; vamos a ver qué buscan, qué esperan, o por qué se levantaron’.
“Llegaron hasta junio y pues las cosas se han salido de control, así que era necesaria su presencia; la debilidad del Gobierno del Estado también obligaba a actuar. Y yo creo que con los reflectores ahí habrá que hacerle esas modificaciones. Pero es cierto que si no hay un trabajo ciudadano, será difícil.
Continúa con el tema de las autodefensas: “Están señalándole dónde están los malos; es cierto, antes estaban en silencio, antes estaban aguantando. Y ahora dijeron: “va por nosotros mismos”, y pareciera que ellos son los que van dando la pauta”.
“Y tú dices: ‘híjole, en cuál país la gente que está contra la ley, o gente armada, etcétera, le dice qué hacer al gobierno’. También está mal, pero eso es lo que está funcionando, cómo regresar al Estado de Derecho”.
— ¿Cómo se imagina Michoacán, cuando usted esté terminando el periodo para el que fue electa como senadora?, por no decir qué tal que se va el año que entra de Gobernadora”.
— Quiero imaginar que lo niños vuelven a jugar en la calle; que las mamás no tienen que mandar a sus hijos fuera; que Morelia y Michoacán son tan visitados como Barcelona, por ejemplo, que tenemos muchísimo que dar, y que los ciudadanos han vuelto a hacer su ejercicio ciudadano”.